Varios cientos de personas, acamparon durante dos días antes de la apertura.
Solo los primeros 500 primeros visitantes podían optar a los distintos regalos que la plataforma de distribución china, había preparado para la ocasión. Han sido cientos las personas que a pesar del sol y el calor, deseaban ser los primeros en cruzar la primera puerta europea entre el mundo “online” y el desconectado del comercio chino.
Los primeros visitantes han recogido los regalos, entre los que destacaban teléfonos inteligentes, patinetes eléctricos, robots, aspiradores, drones etc., los clientes que lo deseaban podían tomar un café, cortesía de la casa, ya que cuenta con Aliexpress, un puesto de café gratuito para los usuarios. Aunque más de uno imaginaba una tienda tipo bazar chino abarrotado de cachivaches electrónicos, se han llevado la grata sorpresa que el nuevo Aliexpress Plaza se parece a una moderna galería, al estilo Apple Store, más que a un chino de “todo a un euro”.
Los stands de la tienda, distribuidos en amplias mesas a lo largo de un corredor diáfano, están ocupados por escaparates minimalistas de tablets, teléfonos, y por el centro de la tienda se suceden drones,robots aspiradoras patinetes y aparatos electrónicos, que se integran junto a otros departamentos temáticos, como un área de videojuegos donde los gamers pueden probar las últimas novedades del sector.
Aliexpress busca introducir en Europa su idea del nuevo comercio (new retail), fusionando la compra tradicional con la compra offline con las ventajas del mundo digital. La tienda tiene 760 metros cuadrados y cuenta con 1.000 referencias de productos de más de 60 marcas, especialmente asiáticas, ya que buscan ser el escaparate de marcas que fuera de China son poco conocidas como Oppo Reno y Ugreen.
La tienda física no cuenta con un catálogo tan amplio como el virtual, aunque tiene sus ventajas: se acabaron las falsas expectativas generadas cuando uno ve el producto en la web, que después derivan en desilusión cuando el cachivache llega a casa.