El primer equipo del Barça, utiliza las redes sociales para mostrar su malestar
La primera vez que Leo Messi, utilizó los medios de comunicación para manifestar su malestar con el vicepresidente del Fútbol Club Barcelona Javier Faus, por la contrariedad de que un jugador tuviera que renovar cada seis meses, supuso la estocada definitiva para su salida como directivo al afirmar que “Faus no sabe nada del fútbol y quiere manejar el club como una empresa”.
Es la segunda ocasión esta temporada que la estrella del Barça, utiliza las redes sociales con un lenguaje contundente, que dice a las claras el estado de ánimo del vestuario azulgrana. La primera de esta temporada se produjo en el mes de febrero para replicar al secretario deportivo, Eric Abidal, que puso en duda la profesionalidad de la plantilla al asegurar que con Valverde había algunos que “no trabajaban mucho”.
La respuesta del crack argentino no se hizo esperar a través de su cuenta de Instagram : “Sinceramente no me gusta hacer estas cosas pero creo que cada uno ha de ser responsable de sus tareas y hacerse cargo de sus decisiones. Creo que cuando se habla de jugadores, habría que dar nombres porque si no está ensuciando a todos y alimentando cosas que se dicen y no son ciertas”.
Faltó tiempo para que el presidente Josep María Bartomeu, saliera a la palestra para calmar los ánimos, mediando entre ambos.
Sin embargo, poco ha durado la tranquilidad, ya que el argentino ha recurrido este lunes a Instagram para enviar otro mensaje a la directiva, aprovechando el acuerdo de rebajarse un 70% el sueldo por la crisis del coronavirus : No deja de sorprendernos que desde dentro del club hubiera quién tratara de ponernos bajo la lupa e intentara sumarnos presión para hacer algo que nosotros siempre tuvimos claro”.
Ver esta publicación en Instagram
Este nuevo estacazo de Messi al club, deja más a las claras el distanciamiento existente entre la plantilla y la directiva, ya que es una respuesta bien argumentada, reflexionada, y consciente de la transcendencia de sus palabras así como a quién dirige el misil.
Esta situación deja a la junta directiva y a su presidente en una crisis abierta de imprevisibles consecuencias por que no hay que olvidar las palabras de Piqué, cuando manifestó que el club se aguanta aún “gracias a los resultados del primer equipo”.