El presidente Bartomeu, tiene otro problema añadido con la renovación del astro argentino
Leo Messi, finaliza su contrato el próximo año, aunque podría marcharse este verano, la directiva quiere renovar su contrato en el momento más difícil para el club; después de salir a la luz el correctivo que el jugador ha propinado a cuenta de la rebaja de nóminas por la crisis del Covid-19.
Tras otro desencuentro entre la plantilla y la directiva durante la negociación del ERTE, el club azulgrana se enfrenta a un nuevo desafío en este complicado año 2020. El argentino quiere continuar y así lo ha hecho público, la última vez el pasado mes de diciembre después de conseguir su sexto Balón de Oro. Pero más allá de su amor hacia el club, las últimas desavenencias y desencuentros que han salido a la luz pública, pueden haber minado la decisión de Leo y desear su salida del club.
Si esta temporada está siendo complicada para el club, no lo es menos para el “10” azulgrana, que se ha visto obligado muy a su pesar a ejercer de líder del vestuario apagando fuegos en el vestuario y enviando mensajes de unión de la plantilla a la vez que dando estacazos a la directiva de Josep María Bartomeu.
Tras el escándalo del “Barçagate”, por el que la directiva fue acusada de utilizar las redes sociales para difamar a algunos “enemigos” de la cúpula blaugrana, que supuestamente entre ellos se encontraba Messi, éste expresó sus dudas comentando (Todo es un poco raro). Así mismo las filtraciones interesadas de la negociación entre la plantilla y directiva para rebajar el sueldo debido a la crisis del coronavirus le han obligado a lanzar varios dardos envenenados a lo dirigentes del club.
Los próximos meses serán claves en la negociación y no es el mejor momento para ello. El presidente Bartomeu, tiene delante al mejor jugador de la historia del F. C. Barcelona y plegarse a sus exigencias…. o de no ser así pasar a la historia como el presidente que permitió marcharse gratis a Leo Messi.