Radiólogos y referentes del cribado en cáncer de mama en España se han reunido en el simposio ‘Screening con tomosíntesis, ¿a qué esperamos? ¿qué nos falta?’ para evaluar el uso de esta nueva técnica
DICYT – La mamografía 3D tiene un mayor potencial de detección precoz de casos de cáncer de mama invasivo y puede reducir notablemente las rellamadas, evitando de esta manera tener que realizar pruebas adicionales a la mamografía en los protocolos de diagnóstico. Así lo han destacado los expertos en el encuentro ‘Screening con tomosíntesis, ¿a qué esperamos? ¿qué nos falta?’, coordinado por Hologic. Este encuentro ha tenido como objetivo analizar el uso de la mamografía 3D en el cribado del cáncer de mama para lo que ha reunido a reconocidos radiólogos expertos en imagen de la mama: la Dra. Julia Camps del Hospital de Torrejón y presidenta de la European Society of Breast Imaging (EUSOBI), la Dra. Cristina Romero, del Hospital Virgen de la Salud de Toledo, la Dra. Marina Álvarez, del Hospital Reina Sofía de Córdoba y el Doctor Per Skaane, miembro del Programa de Cribado de Oslo (Noruega).
La mamografía 3D y el cáncer de mama
Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el cáncer de mama es el tercero más frecuente en España, con más de 30.000 casos en 2019. Se estima que en nuestro país una de cada ocho mujeres padecerá este tipo de cáncer. Aun así, actualmente la supervivencia a 5 años es superior al 90%, en parte gracias a la prevención, los programas de cribado y a la investigación en este campo.
En junio de 2019 la Red de Programas de Cribado de Cáncer en España publicó una encuesta en la que se mostraba que el 68,75% de los programas de cribado españoles (sin datos de Madrid y Ceuta) disponen de mamógrafos con potencial para hacer las mamografías en 3D. En concreto, en Cantabria el 100% del cribado dispone de mamógrafos 3D, con comunidades como Canarias y Castilla y León siguiéndole muy de cerca (con el 90% y 72,2%, respectivamente), aunque no todos estos mamógrafos 3D estén empleándose actualmente. Asimismo, la encuesta también determinó que varias Comunidades están muy avanzadas en la utilización de esta tecnología en el cribado, como el País Vasco, que realiza el 33% de las mamografías de cribado con tecnología 3D, y Castilla la Mancha, en el 17% de las veces.
En el encuentro, el radiólogo responsable del Programa de Screening de Oslo en Noruega, Per Skaane, señaló que “la tomosíntesis es una técnica más avanzada, ya que tiene una mayor especificidad y sensibilidad. Por este motivo, debería incluirse en los programas de cribado del cáncer de mama”. Una opinión compartida por la directora de la Unidad de Gestión Clínica de Radiodiagnóstico y Cáncer de Mama del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, la Dra. Marina Álvarez, quien destacó que “los ensayos clínicos han tenido buenos resultados con tomosíntesis y ha demostrado que aumenta la tasa de detección y disminuye la tasa de rellamadas”.
Por su parte, la Dra. Julia Camps, presidenta de EUSOBI, explicó que desde esta sociedad europea se publicó un informe en el cual se consideraba “muy interesante que se explorara la posibilidad de [emplear] la tomosíntesis en el cribado”.
Valoración de la tecnología en cribado de cáncer de mama
En el simposio, los expertos abordaron algunos retos para que la mamografía 3D pueda implantarse en los sistemas de cribado actuales. En este sentido, consideraron que es clave contar con la experiencia de los radiólogos en el desarrollo e implantación de los programas de cribado. “La Unidad de Detección Precoz tiene que estar más integrada con las unidades de diagnóstico, y el radiólogo que se dedica a la mama tiene que tener también un papel importante en el cribado. Esto va a influir también en la toma de decisiones de la tecnología que se utilice”, explicó la Dra. Álvarez.
Por otro lado, también se hizo referencia al reto de la gestión de los recursos y la formación. “Nuestra experiencia con la tomosíntesis es positiva”, explicó la jefa de Sección de Radiología Unidad de Mama del Hospital Virgen de La Salud de Toledo, la Dra. Cristina Romero, quien afirmó que entiende la necesidad de los gestores sanitarios de tener en cuenta los recursos a destinar “o el entrenamiento que requiere y el cambio de las rutinas diarias” de los equipos. Aun así, señaló que “efectivamente esa tecnología [la mamografía 3D] es un coche mejor y a eso no podemos cerrarnos”.
También se destacó que existen todavía potenciales beneficios de la tomosíntesis que aún no se han estudiado. La Dra. Camps mencionó a este respecto la importancia de seguir investigando, ya que todavía se desconoce el impacto a largo plazo de las pacientes cuyos cánceres se han encontrado siendo muy pequeños y “han requerido menor tratamiento o tratamientos menores, ausencia de quimio”.
El doctor Skaane resaltó que es importante que se utilice la tomosíntesis en los programas de cribado del cáncer de mama, pero hizo hincapié en que “cada país tiene que pensar en su propia rentabilidad y reorganizar de esa manera sus programas de cribado”.
Mamografía 3D versus 2D
La mamografía digital o 2D es la prueba con la que se realiza actualmente el cribado de cáncer de mama en la mayoría de las Comunidades Autónomas. Sin embargo, la aparición de la tomosíntesis o mamografía 3D puede suponer una mejora en el cribado y en la detección de este tipo de cáncer. La mamografía 3D permite tomar varias imágenes de la mama desde distintos ángulos , permitiendo obtener cortes milimétricos de la mama y recrear una imagen tridimensional de la misma, generando una imagen más completa; mientras que la mamografía 2D solo toma la imagen desde un ángulo con dos proyecciones distintas, creando una imagen en dos dimensiones, que no siempre permite valorar todos detalles de la mama al completo.
En concreto, la mamografía 3D puede detectar hasta un 65% más de casos de cánceres de mama invasivo más precozmente y reduce hasta en un 40% la tasa de rellamadas, evitando que las mujeres deban realizarse segundas pruebas adicionales tras la realización de mamografías con resultados poco concluyentes. Además, tiene una precisión superior para las mujeres con mamas densas en comparación con la mamografía en 2D.