Los científicos temen que vuelva a infectar a personas que han superado el COVID-19
Investigadores de la universidad china de Zhejlang han descubierto que el virus SARS CoV-2, ya ha conseguido mutaciones suficientes para modificar su patogenicidad. Algunas de estas cepas que llegaron a Europa y después a Estados Unidos, pueden ser hasta casi 300 veces más contagioso que el que se originó en China.
Científicos del Laboratorio Nacional de Los Álamos , en EEUU, lo corroboran y aseguran que han descubierto una nueva cepa que se ha vuelto dominante, y más contagiosa que las que se propagaron en los primeros días.
La nueva cepa apareció en Europa en febrero y emigró a la costa este de Estados Unidos, y desde mediados de marzo es la cepa dominante en todo el mundo. Los científicos temen que los trabajos en el desarrollo de tratamientos, puedan no ser efectivas contra esta nueva versión.
La mutación que caracteriza esta cepa se centra, en las espículas que sobresalen de la superficie del virus y que le permiten acoplarse a las células humanas. Los investigadores decidieron dar la alerta, para que las vacunas y medicamentos en desarrollo tengan en cuenta la mutación y puedan ser efectivos contra la cepa mutante.
Si el virus sigue mutando, podría llegar a superponerse a los primeros tratamientos médicos y vacunas diseñados a partir de las primeras versiones del virus, con lo cual su efectividad se podría limitar posiblemente contra esta nueva cepa del SASRS Cov-2.
El estudio no hace alusión a que la nueva versión del virus sea más letal que la original. Si es cierto que las personas infectadas con la cepa mutada tienen mayor carga viral que el resto. Y que el nuevo virus se propaga con mucha más velocidad que el original. Con estos cambios, puede ser suficiente para que las personas que han sufrido la enfermedad y se han vuelto inmunes, puedan volver a infectarse con la nueva versión.