El líder norcoreano apareció el 1 de mayo en la inauguración de una fábrica de fertilizantes
Como dice la letra de una famosa canción: “no estaba muerto. estaba de parranda”?, no sabemos si esta ausencia de casi tres semanas sin aparecer en público y algunos de los actos coincidentes con estas fechas, que son celebrados siempre con su presencia, hicieron sonar las alarmas en cuanto a su estado de salud, profundizando más hasta anunciar su fallecimiento y especulaciones sobre quién lo sustituiría en la jefatura del país más hermético del mundo.
Y lo hizo con aparente normalidad a los 20 días de su última aparición en público, en la inauguración de una fábrica de fertilizantes, cuando cortó la cinta inaugural, varios cientos de asistentes estallaron en gritos de júbilo dirigidos hacia el Líder Supremo.
En el vídeo emitido por la televisión norcoreana muestra al dictador, vestido de negro, a su llegada a la enorme fábrica, saludando al público enfervorecido que agita banderas norcoreanas y pompones de flores, está acompañado de altos cargos, que a diferencia de ocasiones anteriores, se muestran sin mascarilla protectora. Una de las opciones que se han barajado sobre su desaparición era que se hubiera aislado para protegerse de la pandemia del coronavirus.
En la visita estaba acompañado como siempre controlando desde bambalinas toda la puesta en escena, por su hermana Kim Yo-jong, En los decorados de la ceremonia se tuvo buen cuidado en incluir la fecha del 1 de mayo, para no dejar lugar a dudas de que no eran imágenes de tomas de archivo. También distribuyeron imágenes del dirigente fumando, algo que contrasta también con los rumores de que padeciera algún tipo de enfermedad respiratoria.
La elección de una fábrica de fertilizantes para la reaparición, no deja de tener su significado en un país que no tiene una sólida base para garantizar su autoabastecimiento.