Lo realiza desde hace siete años, sigilosamente y trata temas de carácter global.
Con una inversión que el diario español “El País”, ha estimado en 20 millones de euros, el gigante tecnológico ha montado lo que la publicación llamó un híbrido entre el Foro de Davos, el club Bilderberg y el festival de Coachella. En él se abarcan temas de interés global, y este año ha sido el cambio climático.
En este espacio, que se celebra en la isla de Sicilia, celebridades, mandatarios y empresarios de todo el mundo se reúnen para pasar un rato agradable, al tiempo que discuten su propio papel en la lucha contra este fenómeno. El evento altamente secreto se llevó a cabo del 1 al 4 de agosto y los asistentes no pueden hacer publicaciones en las redes sociales mientras asisten al evento.
Uno de los habituales, comentó a “The New York Times” que “los famosos son la gran atracción, pero también ayudan a cerrar acuerdos. A ellos también les gusta codearse con la gente de poder”. Entre las personalidades que fueron invitadas, según la prensa italiana, estuvieron: Leo DiCaprio, Orlando Bloom, Katy Perry. Joe Jonas, Priyanka, Tom Cruise, Lapo Elkann, Stella McCartney, Marc Zckerberg, Rosalía……..etc.
Cambio climático y ecología fue el tema central de este campamento. Sin embargo hay rumores que apuntan a otros temas que se trataron como la privacidad de Internet, derechos humanos y política internacional.También han surgido críticas por el lujo con el que el gigante tecnológico ha recibido a sus invitados.
Google, reservó el alojamiento de los participantes en el Verdura Resort, un hotel lujoso con apartamentos separados y zonas comunes frente al mar. La habitación más económica es de 1.000 dólares y la más cara 2.300 dólares. Según datos de El País, indican que han asistido tantas personalidades que los jets privados han saturado los aeropuertos, torres de control y servicios de seguridad de la isla. En un solo día aterrizaron 40 jets privados y el número total de los que aterrizaron fue de 114.
La afluencia de aviones privados, yates, helicópteros, autos deportivos y limousinas contrastan con el tema de la conferencia. Esto supone una incoherencia frente al objetivo inicial del evento, que es la lucha contra el cambio climático. Un cálculo aproximado de los 114 vuelos entre Los Ángeles y Palermo, suponen lanzar a la atmósfera 100 mil kilos de dióxido de carbono.