La muerte de Diego Maradona, ocurrida este miércoles a los 60 años, impactó en Argentina y en el mundo y deja huérfanas a las millones de personas que admiraron la carrera deportiva del considerado por muchos como el mejor jugador de fútbol del planeta.
El presidente argentino, Alberto Fernández, declaró tres días de luto en memoria de quien ya era una leyenda en vida y ahora, con su muerte, reaviva los recuerdos de gloria que escribió con sus botines en la historia grande del deporte argentino.
En el mediodía de este miércoles, en una Argentina atravesada por la crisis económica y la pandemia, la noticia de la muerte de Maradona sacudió como un terremoto los medios de comunicación y las redes sociales.
“Murió Maradona”. Como un tsunami, el titular dio en minutos la vuelta al mundo, un mundo que aun hoy, a más de tres décadas de su cumbre como deportista, lo sigue reconociendo, casi sin excepciones, como el mayor futbolista de todos los tiempos.
Hasta el brasileño “Pelé”, casi el único que disputa ese título con Maradona, lo reconoció hoy como una “leyenda” mundial y expresó su deseo de algún día poder jugar juntos “en el cielo”.
También Leo Messi, el mejor futbolista en actividad, expresó su tristeza por la muerte de Maradona: “Nos deja pero no se va, porque el Diego es eterno”.
A las reacciones de futbolistas y clubes de todo el mundo se han sumado las de grandes estrellas de otros deportes, además de figuras del espectáculo y de la política en recuerdo de un “icono” de la cultura popular argentina que ha trascendido, por lejos, lo meramente deportivo.
“Nos llevaste a lo más alto del mundo. Nos hiciste inmensamente felices. Fuiste el más grande de todos. Gracias por haber existido, Diego. Te vamos a extrañar toda la vida”, escribió el presidente Alberto Fernández, que publicó además una foto en la que se lo ve abrazado a Maradona, cuya carrera profesional se inició en Argentinos Juniors, el club “de los amores” del jefe de Estado.
MUERTE TRAS RECIBIR ALTA MÉDICA
Maradona, campeón del mundo con Argentina en México 1986, falleció este miércoles, a los 60 años, en una casa de una urbanización privada de la periferia norte de Buenos Aires.
Quien se desempeñaba como técnico del Gimnasia y Esgrima La Plata se había mudado a esa casa el pasado día 11 tras haber recibido el alta médica luego de varios días ingresado en dos centros de salud, primero por un cuadro de anemia, deshidratación y “bajón anímico” y luego por un hematoma subdural por el que fue operado.
Maradona también había sufrido en las últimas semanas “algunos episodios de confusión” que los médicos asociaron a “un cuadro de abstinencia”.
El exdeportista estuvo durante muchos años bajo tratamiento por adicción a las drogas, incluso en Cuba, donde trabó amistad con Fidel Castro, fallecido, por coincidencia, un día como hoy, hace exactamente cuatro años.
“Murió Diego”, le informó a Efe Sebastián Sanchi, jefe de prensa del ‘Pelusa’.
Medios de prensa locales atribuyeron el deceso a un paro cardíaco e informaron que Maradona recibió asistencia médica de urgencia en su casa, adonde acudió el fiscal general de la localidad bonaerense de San Isidro, John Broyad.
El procurador dijo en rueda de prensa que el fallecimiento de Maradona “no posee más que características naturales” y que en su cuerpo, que ya fue trasladado a una morgue para ser sometido a una autopsia, “no se advirtió ningún signo de criminalidad” o “violencia”.
ARGENTINA SE PREPARA PARA EL ADIÓS
Mientras Argentina intenta salir de la consternación, los seguidores del fallecido astro se concentraban en la tarde de este miércoles al pie del emblemático Obelisco capitalino para homenajear allí a su ídolo.
También lo hacían a las puertas de diversos estadios de fútbol, como la cancha del Argentino Juniors, en el barrio porteño de La Paternal, o en La Bombonera, el estadio del Boca Juniors, club en el que jugó Maradona y del que era fanático.
En tanto, Alberto Fernández anunció que el velatorio se realizará a partir del jueves en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo.
Hasta el papa Francisco ha recordado “con afecto” y “en oración” a su compatriota, según informó el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Y es que no hay argentino que este miércoles no recuerde las hazañas de “El 10” y que no se le escape un lagrimón rememorando el mítico gol a los ingleses en México’86, aquel “barrilete cósmico” que hoy remontó vuelo hasta la eternidad.