Fabrizio “Diabolik” Piscitelli: Droga, mafia, ultraderecha, las pistas de su asesinato.
El sol iluminaba aún el paisaje y Fabricio Piscitelli, se encontraba sentado en un banco del parque de los Acueductos. Allí, según las primeras reconstrucciones, fue alcanzado por un tiro en la cabeza, supuestamente a manos de un asesino que, según el relato de un testigo, iba con el rostro cubierto y prendas similares a las de los corredores aficionados que a esa hora pululan en la zona.
Piscitelli de 53 años y un largo historial de condenas por distintos delitos, ha disparado las alarmas en Roma, una ciudad que en 2018 apenas hubo 10 homicidios, y ya en el pasado los ultras de los dos equipos locales ( La Roma y Lazio ), se han visto involucrados en turbias tramas y actos de violencia, la policía reaccionó de inmediato desplegando un amplio operativo policial en el lugar de los hechos, seguido de la apertura del caso judicial.
Esta investigación no descarta ninguna hipótesis, pero es muy significativo que el caso lo investigue la Dirección Antimafia de Roma, una circunstancia que no permite descartar que el crimen tenga otras repercusiones o actos de venganza. “Te saco la cabeza”, fue una de las amenazas a periodistas de conocidos de Piscitelli que se presentaron en el lugar del homicidio, según el diario “La Repúbblica”, que refleja el clima de tensión que el suceso ha creado.
La víctima, jefe de los “Irriducibili” (Irreductibles), una de las hinchadas más agresivas del campeonato italiano, no era un personaje ajeno a las polémicas, sino todo lo contrario. En el pasado había sido relacionado con varios escándalos ligados a la delincuencia romana, el más reciente, el conocido como Mafia Capital, una red de políticos, funcionarios e incluso un exterrorista de ultraderecha (Massimo Carminati) que se destapó en 2014.
Su ideología de ultraderecha no era un misterio, y todo desde que un rudimentario artefacto detonara en mayo pasado delante de una de las sedes de su club de aficionados en la capital italiana, incluso había mencionado que estaba preparado para el regreso del periodo de violencia de los llamados Años de Plomo,en la época de los setenta, donde se cometían asesinatos, secuestros y atentados.
La víctima, jefe de los Irriducibili (Irreductibles”, una de las hinchadas más agresivas del campeonato italiano. Dijo en declaraciones a la agencia Andkronos. “Nosotros somos fascistas y no renegamos de nada”, añadió. “Esto que ha ocurrido podría tener relación con lo acontecido en vía Buenos Aires en Milán”, aclaró al hacer referencia al provocador homenaje a Benito Mussolini hecho en el pasado abril antes de un partido de vuelta de semifinales contra el Milan en la plaza Loreto de la ciudad, donde el difunto fue colgado por los partisanos en 1945.
En los últimos años, provocó indignación, el hecho de llevar pancartas los Irreductibles mofándose de Ana Frank, la niña judía asesinada por los nazis en la Segunda Guerra Mundial, y posteriormente por tener comportamientos misóginos al exigir que las mujeres se sentaran a partir de la undécima fila en el estadio olímpico de Roma. En otro episodio controvertido, el ultra fue acusado de amenazas contra el presidente de la Lazio, Claudio Lotito, en el marco de una ambigua operación cuya finalidad era hacerse con la propiedad del club romano.
Estos episodios unidos a su vinculación con el narcotráfico, son algunas de las pistas que siguen los investigadores, los cuales conocen bien el historial de Piscitelli. En 2014, La Guardia de Finanzas le confiscó bienes por más de dos millones de euros, tras vincularle al tráfico de hachís procedente de España y enviado Italia a través de “mulas” de la droga.
No ha sido la primera vez, ya en los años 1991 y 1992, su nombre se relacionó con el entonces jefe de la Camorra napolitana, Michele Senese, y su hermano Gennaro. Con ellos intentó organizar un trasporte de heroína desde Turquía y de hachís desde España.”Lo que ha pasado no tiene nada que ver con el fútbol . Fue algún criminal”, dijo uno de sus allegados, en declaraciones a la prensa italiana.
“Se ha tratado de una verdadera ejecución mafiosa en Roma,cuya víctima es un jefe ultra al que la policía había secuestrado millones de euros. Números y hechos reflejan un nexo entre la delincuencia y el mundo del deporte”, abundó el presidente de la Comisión Antimafia, Nicola Morra. “Estoy siguiendo este caso muy de cerca”, dijo el Ministro de Interior, Matteo Salvini.