El fichaje del brasileño es comparable al de Luis Figo.
Veremos en las próximas horas si no se malogra y se cierra el acuerdo, las consecuencias para el astro brasileño pueden ser las mismas que le ocurrió a Figo, que años después de aquel sonoro fichaje y que el portugués no duda en afirmar que fue la mejor decisión deportiva tomada en su vida.
Neymar no ha sido convocado para el partido de este domingo 11 agosto contra el Nimes y las negociaciones de su salida del París Saint-Germain tiene luz verde. Lo ha dado a entender esta tarde el director deportivo del PSG, Leonardo Araujo.
No ha sido sencillo llegar al acuerdo, después del pasado azulgrana de Neymar y alguna de sus meteduras de pata, a pesar de esto, el brasileño confía ciegamente en su fútbol para dar la vuelta a una situación que semanas atrás era poco menos que imposible.
Convencer a Zidane no ha sido fácil, ya que no era de las peticiones en la lista que confeccionó en marzo cuando regresó al club y también falta saber que ocurre con la llegada del brasileño al fichaje de Mbappé, que sí es su gran objetivo para 2020.
Su pasado culé, sus problemas físicos, y su cuestionada vida fuera de los estadios, son factores que lo acompañan y que hacen que la afición no le tenga un especial cariño. Además de lo anterior, hay otro asunto siempre espinoso, que es su salario.
Si se le respeta su ficha actual en el PSG (37 millones de euros netos/año), sobrepasaría con mucho lo que gana el escalafón más alto del plantel blanco (Ramos y Hazard), sobre todo si finalmente Bale se marcha. Integrar una personalidad tan peculiar en una plantilla a la que adelantaría por la derecha en cuanto a sueldo,no deja de ser todo un reto.